Luego del veranito económico que vivió la Argentina en el quinquenio 2003-2007, el descenso y estancamiento de la misma en el 2008-2009 y la lenta recuperación que se viene dando en lo que va de este 2010, la crisis originada en Grecia y que pronto se traspasó a otros países de la Eurozona como Portugal, Irlanda, España e Italia, abren un abanico de posibilidades inciertas sobre el futuro inmediato que puede llegar a sufrir la economía nacional.

La realidad económica nacional, más allá de los esfuerzos de las autoridades del Palacio de Hacienda de mostrar una economía reconfortante y en pleno despegue, choca por las narices con los ímpetus K de fortaleza que quieren mostrar ante la comunidad internacional.

Uno de los datos que muestran el retroceso que vienen manteniendo algunos ítems de la economía nacional en los últimos tiempos, es por ejemplo el que se da en lo que respecta a la Balanza Comercial argentina, donde en el primer semestre de este año, si de lo compara con igual período del año pasado, presenta una disminución del 25 por ciento, dejando en claro que las importaciones se vienen acelerando a mayor ritmo que las exportaciones.

Según datos suministrados por el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), en junio de 2010 la balanza comercial marcó un superávit de 1.291 millones de dólares, cifra que representó una disminución del 19% con respecto al mismo período del año anterior. Es el resultado de un mes en el que las exportaciones reportaron ingresos por 6.353 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 5.062 millones de dólares.

Los valores acumulados en el primer semestre de 2010 arrojaron una balanza comercial superavitaria de 7.491 millones de dólares, representando una disminución del 25% con respecto a igual período del año anterior. El total exportado fue de 32.294 millones de dólares contra 24.803 millones de dólares desembolsados en importaciones. Estos datos representaron un aumento del 18% y 43% respectivamente, comparándolos con el mismo período del año anterior.

El 32% de las compras al exterior fueron hechas en el ámbito del Mercosur, bloque que a su vez concentró el 24% de las exportaciones argentinas. Comparando estos resultados con junio del año anterior, los envíos argentinos hacia su principal socio comercial aumentaron el 21%, mientras que las importaciones provenientes del mismo crecieron el 46%.

El aumento en el valor de las exportaciones (18%) se explicó por un alza conjunta de las cantidades exportadas (14%) y de los precios (3%). Los rubros que mostraron un comportamiento positivo con respecto a igual período del año anterior, fueron: los Productos primarios (54%) y las Manufacturas de origen industrial con el 33%. Por su parte tanto las Manufacturas de origen agropecuario como los Combustibles y energía registraron variaciones negativas (5% y 3%), disminuyendo en valor por efecto de una baja en las cantidades vendidas (7% y 40%), mientras los precios aumentaron (2% y 61% respectivamente). El aumento en las ventas de Manufacturas de origen industrial resultó de una fuerte suba en las cantidades exportadas (34%) que lograron compensar ampliamente la disminución en los precios (1%). El incremento de las ventas de Productos primarios, se debió a un aumento conjunto de cantidades exportadas (42%) y de los precios (8%).

En cuanto a las importaciones, las que llevaron la delantera fueron en compras de minerales de hierro, urea con contenido de nitrógeno, fosfato monoamónico, ácido fosfonometiliminodiacético, etileno, productos inmunológicos preparados como medicamentos, semielaborados de hierro, acero sin alear y polietileno en formas primarias. Le siguieron las importaciones de Piezas y accesorios para bienes de capital; las importaciones de Combustibles y lubricantes; también crecieron las importaciones de Vehículos automotores de pasajeros, en su mayoría provenientes de Brasil, México y Alemania. Además, sobresalieron las compras de partes para aparatos receptores de radiotelefonía, radiodifusión y televisión, minerales de hierro, energía eléctrica y fuel oil.

El Mercosur se llevó el primer lugar en cuanto a intercambio comercial, ya que en los primeros seis meses del año las exportaciones hacia el Mercosur crecieron el 30% en todos los rubros, a excepción de Combustibles y energía. La suba más importante en valor absoluto corresponde a las exportaciones de Manufacturas de origen industrial. Las importaciones subieron el 43% en el período, registrando incrementos en todos sus usos. Sobresalieron las compras de Piezas y accesorios para bienes de capital, Bienes intermedios y los Vehículos automotores de pasajeros. El intercambio con el bloque en el primer semestre arrojó un déficit comercial de 302 millones de dólares.

La crisis económica que se encuentra atravesando el mundo en la actualidad, ha golpeado fuertemente a la Argentina , y por más que el gobierno lo niegue en forma sistemática e intente ocultar las consecuencias de la misma, los efectos son imposibles de esconder. Fiel a la costumbre que viene manteniendo desde el 25 de mayo del 2003, el gobierno se niega a asumir los problemas que consumen al país y se centra en su idea cerrada de que la economía argentina es fuerte y que va a poder resistir firmemente los embates de la caída mundial de la economía.

Si el matrimonio presidencial sigue inmerso en la burbuja que ellos mismos se han dibujado desde su asunción al poder, de que nuestro país es intocable y que la crisis pasará de largo por la Argentina sin que se sientan las secuelas, los efectos para nuestra economía pueden ser terribles y el aislamiento que estamos viviendo en la actualidad, puede ser aún mayor, con resultados totalmente inciertos para la Argentina.