El aumento que ha sufrido el consumo de estupefacientes en nuestro país, es una de las problemáticas que más viene preocupando a las autoridades oficiales, debido sobre todo a la imposibilidad que se tiene desde distintos ámbitos para poder acabar con uno de los karmas que viene destrozando a un país en sus mismas entrañas.
Tanto el crecimiento que ha tenido el consumo como la venta ilegal de droga, no es algo que sufra sólo la Argentina , sino que todos los países de la región y del mundo entero están sufriendo este flagelo, que ha llevado a que el tráfico ilegal de estupefacientes sea el negocio más rentable del planeta en estos momentos.
Hace unos meses se difundió un informe de la Secretaría de Adicciones bonaerense que señalaba que entre los 12 y los 16 años, es la etapa de la vida en que mayormente los adolescentes se sumergen en el mundo de las drogas, ya que a los 13 años se inicia el 20,7% de los chicos; a los 15 años el 19,2%; y a los 12 años el 11,6%. La baja edad en que los adolescentes argentinos comienzan su inserción en la droga, es sin duda el principal aspecto que las autoridades encargadas de la prevención deberían adoptar para empezar a cambiar una realidad por demás preocupante.
El informe del organismo público de la provincia de Buenos Aires estudió también cuál es el lugar o el ambiente en que el chico comienza a consumir estupefacientes, y la realidad marca que el principal es la calle con el 69,2%; seguido muy detrás por el domicilio con el 7,6%; la escuela con el 7,0%; los bares y confiterías con el 4,4%; y la escuela con el 3,0%.
En tanto, la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), publicó un relevamiento en el que destacó que el paco mueve por día más de 9 millones de pesos, ya que en el país se comercializan más de un millón y medio de dosis cada 24 horas. En la Argentina , actualmente, hay casi 180 mil adictos a la llamada “droga de los pobres”, cada uno de los cuales "compra por día un promedio de 20 dosis", las cuales cuestan 6 pesos cada una. El PACO (PAsta base de COcaína) es la tercera adicción más consumida en nuestro país, después del alcohol y los fármacos. Cada dosis de paco pesa entre 0,01 y 0,03 gramos . El primer estudio químico científico del paco realizado por la Universidad de Buenos Aires, más precisamente la Facultad de Bioquímica y Farmacia, y Medicina, ha demostrado que la formación de esta droga es el resultado de un paso previo y más redituable que la cocaína. Su composición es a base de alcaloide de cocaína estirado con cafeína, bicarbonato de sodio, anfetaminas y hasta veneno para ratas (malatión).
En lo últimos días, se dio a conocer un informe realizado por la Pastoral Nacional sobre Drogadependencia del Obispado el cual indica que el 10% de la población de entre 15 y 64 años consume algún estupefaciente, mientras que el 15% de los adolescentes en sus últimos años de secundaria consume marihuana, proporción que llegaría al 30% en el conurbano bonaerense. Además, resalta que “el país carece de una política pública global".
La información que manejan los obispos también indica que el 60% de los delitos son cometidos por delincuentes que consumen drogas. En una encuesta realizada en las 23 diócesis del país, el 53% de la gente percibe la droga como uno de los principales problema del país, relegando al segundo lugar a la pobreza.
Los datos que se arrojaron en el cónclave religioso hablan de que los últimos años del secundario, el 15% de los jóvenes consume marihuana, proporción que se duplica y trepa al 30% en el conurbano bonaerense. El alcohol también causa estragos y tiene un alcance masivo, ya que lo consumen el 90% de los adolescentes, sin que desde el Estado nacional y provincial se construya una política activa para acabar con este flagelo.
Las estadísticas de la Pastoral Nacional se basan en el Informe Mundial sobre Drogas 2010, presentado en abril pasado por las Naciones Unidas. Allí se indica que el tráfico de drogas mueve en el mundo más de US$ 700.000 millones por año y que la Argentina es el principal país de consumo de cocaína en América del Sur.
Informes nacionales e internacionales revelaron que el 10 por ciento de los habitantes de nuestro país está comprometido con algún tipo de sustancia tóxica, y que la Argentina se convirtió en el segundo consumidor per cápita de cocaína en el mundo. Asimismo, se comprobó que la edad de inicio en las adicciones ocurre a los 8 años.
Los especialistas señalan que la prevención del consumo de drogas, es un proceso educativo Integral dirigido a enfrentar un problema que ha existido siempre y seguirá existiendo siempre como es el abuso de las drogas y el alcohol. Depende de una política abierta y dura del Estado, para acabar con este flagelo que azota cada día más a la población y que se ha convertido en uno de los grandes karmas de la sociedad.
El consumo y la adicción a las drogas es un problema por demás complejo que implica a varios sectores de la vida social e institucional. Por un lado, es necesaria una participación activa del Estado no sólo en su rol de policía sino en el ámbito del desarrollo social y humano.
Por otro, a los núcleos familiares que ven cómo sus hijos se internan en el mundo de la droga a muy temprana edad, y que eso los lleva al mundo del delito en su enorme mayoría.
En síntesis, sin la participación activa de la sociedad en todos sus estamentos, será imposible llegar a una solución plausible en el corto y mediano tiempo, que acabe con uno de los problemas que más interesa y preocupa a la sociedad argentina.