La reunión ampliada del Consejo del PJ Bonaerense en Moreno dio mucha tela para cortar. Y uno de los temas que se conversó, aunque sin la venia de todos los sectores, fue la cuestión electoral y el momento de hacer las elecciones legislativas de 2025. Esa potestad es exclusiva del Gobernador, que es quien hace la convocatoria para los comicios, y Kicillof viene coqueteando con la posibilidad de desdoblar, algo a lo que se opone rotudamente el kirchnerismo, postura que acompaña como socio político Sergio Massa.

En la misma mesa, pero con rostros que significaron un estado de ánimo diferente, se sentaron, de izquierda a derecha, Máximo Kirchner, Sergio Massa, Cristina Fernández, la intendenta anfitriona Mariel Fernández, Axel Kicillof y Verónica Magario. Caprichos o no de la escenografía, la jefa comunal de Moreno quedó como el meridiano que divide las dos aguas de Unión por la Patria. A la derecha de Mariel el tándem que nuclea al cristinismo, el massismo, el insarraudilsmo y el camporismo.  A la izquierda la dupla encargada de gobernar Buenos Aires, que explora las mejores armas para afrontar las elecciones del año próximo sin quedar subyugada a la lapicera de Cristina y Máximo. 

Como se sabe, Kicillof quiere una mesa tripartita donde cada sector tenga el 33 por ciento de las decisiones. Y para lograrlo, el Gobernador cuenta con algunas herramientas que antes no tenía. Es que Javier Milei terminó por hacerle un favor con el impulso de la Boleta Única de Papel a nivel nacional, debido a que ese sistema per sé separa las elecciones nacionales de las provinciales y le otorga a Kicillof la facultad de convocar de manera concurrente (el mismo día pero con sistema diferente) o desdoblada (es decir en otra fecha a la elección de las categorías nacionales. Cómo usará ese poder el gobernador preocupa sobremanera al kirchnerismo y, por lo visto también al Frente Renovador.

Sergio Massa fue uno de los primeros en tomar la palabra y además de pedir el sostenimiento de la unidad del espacio dijo que si algunas provincias no hubiesen separado las elecciones locales de las nacionales el año pasado él hubiera ganado las elecciones en la primera vuelta, por lo tanto hoy sería el presidente y no Milei. De todos modos, dijo que igual se sintió acompañado por los gobernadores del peronismo, pese a dejar en claro que el desdoblamiento en esas provincias perjudicó al peronismo.

El análisis contrafáctico del líder del Frente Renovador, aunque veladamente, tuvo como objetivo claro pedir que las elecciones legislativas bonaerenses sean concurrentes con las de diputados nacionales.  No lo dijo tan abiertamente en Moreno, pero Massa sostine puertas adentro que no se deben desdoblar las elecciones, que deben ser concurrentes y que los bonaerenses voten el mismo día con los dos sistemas. En un desafío que se le plantea también a Milei, en el massismo torean: “Que pruebe la gente cual es el sistema más conveniente”, sufragando en la misma jornada por diputados nacionales con Boleta Única, y legisladores y concejales con boleta sábana tradicional. 

Kicillof, a su turno, hizo un discurso fiel a su estilo, algo extenso y cargado de precisiones económicas, pero nada dijo acerca de las elecciones intermedias, ni dio ninguna pista sobre cuál es la resolución que tomará para llevar adelante el proceso electoral. Se sabe, de todos modos, que en su entorno y los intendentes que lo acompañan piden desdoblamiento porque ello les daría más poder a la hora de negociar las listas seccionales, e incluso podrían ir separados de la nómina de Cristina sin estar en contra de Cristina. Ella o quien ella elija será quien comande la nómina de diputados nacionales, un lugar que también apetece Massa.

Ya lo anticipó uno de los alcaldes más cercanos al Gobernador: “Podemos ir en listas separadas, a nosotros no nos interesa la listad e diputados nacionales, que se la quede ella si quiere”. Si los comicios no son concurrentes el poder de lapicera de Cristina Y Máximo se reduce, además de establecer una ingeniería para que prevalezca en la discusión la nómina nacional y no las seccionales, donde el kirchnerismo tendría problemas de instalación de figuras con ascendencia seccional, que son las que primarán si los comicios se hacen en fechas diferentes.

Mucho más directa fue Cristina cuando le tocó ponerle el moño a la reunión del PJ en Moreno. La exvicepresidenta dijo que si se empezaba a discutir la política bonaerense se iba a dejar de discutir a Milei, y en resaltó la prensa alineada al Presidente se va a dedicar a destrozar la Provincia con cuestiones como la inseguridad y eso va a perjudicar al oficialismo bonaerense. Abiertamente dijo que no debe desdoblarse la elección en la provincia de Buenos Aires.

Para la presidenta del PJ nacional (asume el miércoles) no se entiende “ni se puede creer” cómo algunos pretenden ir a una elección desdoblada en la Provincia “cuando eso afecta directamente al peronismo”, e insistió en que separar los comicios corre el eje de la discusión. 

El rostro de Kicillof acusó lo incómoda que le resultaron las recomendaciones de masa y de Cristina. “A Axel se lo vio incómodo durante todo el acto y mucho más en los momentos que se hablaron cuestiones electorales”, coincidieron dos fuentes consultadas por La Tecla. 

En otro orden, y en este caso en un tema transversal a los intendentes cristinistas como a los axelistas, hubo un párrafo referido a las re-reelecciones y a la limitación que tiene para renovar mandato tanto alcaldes como legisladores y concejales. Fue el jefe comunal de La Plata, alineado a Kicillof, quien puso el tema sobre la mesa, aunque no pasó de un comentario, sin que se planteara la manera en la que buscarán volver a cambiar el régimen para ir en busca de otro mandato.

Julio Alak sostuvo que si bien se tenía que hablar de renovación  en las elecciones que vienen se necesita a todos, y en ese sentido era necesario asegurar que tanto los intendentes que llevan dos mandatos consecutivos, como los diputados y senadores provinciales y los concejales, estén habilitados a ser elegidos por la ciudadanía.